26/03/2021
¿Por qué se habla de trípode en educación superior? Porque son tres los pilares sobre los que se sostiene: docencia, investigación y extensión, que indefectiblemente deben ir de la mano. Si bien los tres elementos tienen la misma valía e importancia, debo enfatizar que la labor docente es incentivar en los estudiantes la sed por crear y producir nuevos conocimientos a través de la investigación.
En primer término, el docente debe reconocer su rol y responsabilidad en la tríada. Por tanto, solamente aquel que ejerce su labor con total vocación podrá cumplir con esta compleja y delicada misión. El docente que seduce y encanta, aquel que hace de su clase una fiesta, que innova, crea y propone actividades atractivas, el que llega y se retira con buen humor, el que empatiza, ese es el docente que inspira y hace posible la atención y el aprendizaje de sus alumnos. Pero va más allá: logra su afecto y reconocimiento.
En este tiempo de crisis, en el que la pandemia ha azotado todos los ámbitos, la educación y la economía son las que más han resentido sus efectos. Sin embargo, el profesor creativo y de vocación, se impuso para sobrellevar esta adversidad. Destaco este aspecto con el afán de reconocer la incidencia de la figura del maestro, quien con limitaciones de conocimiento en el manejo de la tecnología o, muchas veces, ausencia de ella, han podido sortear dichos obstáculos.
Destaco la reflexión de (Dolly Montoya 2020), rectora de la Universidad Nacional de Colombia, quien, ante la incertidumbre acarreada por la pandemia, coloca a la universidad como comunidad integrada capaz de tomar decisiones y de “avanzar con base en lo conocido y disponerse para aprender de lo desconocido; como argumento vivo, aprende, evoluciona y se transforma cada día”. Entiéndase que el actor de esta metamorfosis es el docente.
Considero, por tanto, que la comunidad académica de la Universidad San Ignacio de Loyola se ha enfrentado a esta situación con firmeza y compromiso, incluso con normalidad. Sin embargo, ha hecho los esfuerzos de nivelar los conocimientos de sus docentes en relación con el manejo de plataformas virtuales de forma inmediata, con apoyo de destacados profesionales del área. Eso sin dejar de lado los cursos de capacitación, cuyos efectos se traducen en su gestión pedagógica, sin lugar a dudas.
Entonces, con toda humildad y respeto, hago oportuno el medio para reconocer y valorar el excelente plantel docente con el que cuenta USIL. Profesores identificados con la institución, comprometidos con las exigencias de las políticas educativas macro y micro, y, por sobre todas las cosas, empeñados en lograr que los egresados de la institución salgan con el perfil requerido para que sean útiles para sí mismos, su entorno cercano y la sociedad.
Hoy, más que nunca, desde la labor docente se fortalecen los otros dos pilares de la educación superior; la investigación, a través de la creación del Taller Científico y Literario en la institución, y la promoción de proyectos de servicio a la comunidad, mediante la extensión universitaria. Como afirma Ana Rasco-2016, que el maestro contribuye al diseño de la vida en el futuro y la preservación de nuestra civilización, por tanto, logrará estudiantes comprometidos, formados, con capacidad para crear nuevos conocimientos como ciudadanos contribuyentes de la sociedad.
Fuentes de investigación
Rasco, A. (12 de 05 de 2020). El papel del maestro en nuestra sociedad. Obtenido de El papel del maestro en nuestra sociedad: https://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/voces-de-la-educacion/article68668827.html
Unesco. (21 de 07 de 2020). UN PERIÓDICO SOBRE EDUCACIÓN, SALUD Y ECONOMÍA ANTE EL COVID-19. Obtenido de UN PERIÓDICO SOBRE EDUCACIÓN, SALUD Y ECONOMÍA ANTE EL COVID-19: https://www.iesalc.unesco.org/2020/07/21/un-periodico-sobre-educacion-salud-y-economia-ante-el-covid-19/