23/03/2021
Si hacemos una retrospección de 50 años atrás en el ámbito laboral, en países industrializados o innovadores, como lo llaman muchos economistas, el mundo de hoy ha sido drásticamente cambiado para el ser humano. Estas naciones pasan la vida presentando modelos econométricos que tratan de “visualizar” un anticipo del futuro que nos depara.
Algunos de estos modelos fueron fiel copia de lo que pasó después y respondió a la relación entre una variable de predicción y dos o más variables explicativas. Otros modelos fueron simplemente un bosquejo leve de lo que se esperaba y los últimos, al no utilizarse datos suficientemente robustos por falta de cultura de la estadística en países de América Latina (AL), los resultados se convirtieron en historias bien guardadas, que no necesitaron ser revisadas.
En Torales (2012), estudiando los canales de difusión del conocimiento tecnológico, se habla de dos tipos o grupos de países, los innovadores y los imitadores. En el primer grupo están los países desarrollados o industrializados y en el segundo, los en vías de desarrollo. Analizando un conjunto de variables, entre ellas algunas: I&D, infraestructura de transporte y comunicaciones, importaciones de alta tecnología, población, IDE, derechos de propiedad intelectual.
Se destaca que la variable población es un canal de difusión del conocimiento tecnológico, es decir, la transferencia de conocimientos se da en situaciones formales e informales cuando dos o más personas trabajan en conjunto con los nuevos descubrimientos o utilización de tecnología. Esto indica que los imitadores absorben conocimientos de los innovadores mediante el contacto directo o indirecto, entrenamientos, manuales de instrucciones, conversaciones formales o informales, entre otros.
AL ha sido partícipe de este tipo de transferencias de conocimientos, de innovadores a imitadores, que preponderaron en realzar la recalificación de la mano de obra y obligar el cambio de recursos humanos a capital humano.
Muchos trabajos artesanales se tecnificaron, así como otro tanto de conocimientos rústicos o precarios se convirtieron en una ingeniería del conocimiento, más prósperos y efectivos. Muchas personas de poblados cercanos a las grandes ciudades fueron “premiadas” con esta situación y elevaron ampliamente su calidad de vida. Otros no pudieron y se encuentran en la brecha cada vez más distante que separa a ricos y pobres.
Gilabert, (2020), señala que “cuando se contrata un empleado se pone demasiado foco en lo biográfico, es decir, lugares, fechas y puestos, test psicotécnicos, pero no en lo cartográfico, es decir, en el mapa de experiencias reales y sus impactos en la singularidad”. Esta descripción es muy típica en AL. Importante tener en cuenta no solamente lo meramente biográfico, sino además contemplar y complementarlo con las experiencias puntuales que trae consigo una persona.
Concluyendo, AL necesita urgente un cambio en la forma de pensar de sus gobernantes, necesita que su población esté preparada para el futuro laboral, pues, así como está la coyuntura, lo digital será cada vez más vital. Además, se necesita realizar fuertes inversiones en educación, capacitaciones en tecnología, creación de fuentes de trabajo sostenible en el tiempo, de productos y servicios, entre otros factores, conforme con los estándares internacionales.
¡No hay tiempo, el tiempo es ahora! De lo contrario, seguiremos en la misma condición de desigualdad de los dos tipos de países antes expuestos.
Por último, no olvidemos proteger el medio ambiente. La generación que está empezando necesita un mundo mejor, atento a los cambios ambientales, por lo que es nuestra obligación frenar cualquier atentado en contra de la madre tierra.
Fuentes de investigación
Torales, O. (2012). “Canais de difusão do conhecimento tecnológico mais significativos nos países imitadores e inovadores”. Tese de Mestrado em Economía y Gestão da Inovação. FEUP, UP, Portugal. Repositório Aberto da Universidade do Porto: Percorrer o repositório (up.pt)
Gilabert, A. (2020). El trabajo ha muerto ¡Prepárate para el mundo que viene! Editorial en Alianza. Asunción, Paraguay.